Por. Tatiana Mantilla. Es una obra en la que intento acercar a los espectadores a la génesis de los estudios sobre la óptica y refracción de la luz de Leonardo da Vinci; estudios en los cuales se utilizó cuarzo y agua marina, previo al uso de los vidrios ópticos.
En la obra en cuestión se plasma mi experiencia como apneista en las costas de Venezuela, donde entre 10 y 25 metros dentro del mar he podido apreciar el cambio físico de la luz.
En este sentido, se debe destacar que fue Leonardo Da Vinci en su tratado «Códice sobre el Ojo» (1508) la primera persona que habló de la posibilidad del uso de lentes de contacto para corregir los «vicios» de la refracción de la luz y por ende de la imagen en el ojo humano. «Vicios» que logran como en este caso, que dicha refracción de la luz emerja en una exquisita policromía de imágenes geométricas flotando en el tiempo y espacio, para darme así, un toque de inspiración para desarrollar la obra en cuestión.
Para ver su propuesta artística puedes seguirme en https://www.instagram.com/p/B_AUVpGpaJ1/?igshid=16lm8un1ncd95
